2 TIPS PARA TRANSFORMAR EL ENFADO
Me gusta pasear con mi perrita a cualquier hora del día, preferible con sol pero si llueve o hace frío también me gusta.
Pienso que le damos mucha importancia a realizar ejercicio de cardio, estiramientos, fuerza, deportes en general….y esta bien, el movimiento del cuerpo nos ayuda a crear una nueva energía en nuestras células, huesos, tejidos, músculos, articulaciones, piel y por supuesto, en nuestro cerebro.
Hay un ejercicio muy subestimado en términos generales y es el paseo, el andar de forma consciente. Este es uno de los 2 TIPS PARA TRANSFORMAR EL ENFADO
Sintiendo como se realiza el movimiento de tus piernas al mismo tiempo que el movimiento de tus brazos, como vas generando calor según van pasando los minutos, y la mente comienza su trabajo que es pensar.
Según vas moviendo el cuerpo comienzan a surgir pensamientos de todo tipo, esto también pasa con otros ejercicios, excepto los deportes en equipo, ahí los pensamientos son de otro tipo.
Pero los que a mí me interesa destacar son aquellos pensamientos que aparecen desde el interior y comienza nuestro diálogo interno.
Os estaréis preguntando que tiene que ver el paseo con el enfado pues ahí os va….
Salí a pasear y mi cuerpo-mente se fue abriendo a lo acontecido esta mañana.
Hoy me sentí con enfado! Sí, las personas que meditamos también nos enfadamos.
Aunque de forma diferente y ahora me entenderéis.
El enfado es una emoción y esencial en el ser humano.
En sí, el enfado no es más que una energía que te dice que algo no te ha gustado o que no nos está gustando por cualquier motivo que ahora mismo eso no entra al caso explicar.
La emoción del enfado sólo podemos sentirla en momento presente, es una energía que sientes en un momento del presente. Otra cosa es que nos quedemos murmurando mentalmente sobre lo que pasó o nos dijeron o hicimos….esto sería nuestro dialogo interno en negativo.
Bien, pues esta energía genera un remolino de acciones, estas acciones son las que tenemos que gestionar, no la emoción.
Por ejemplo, cuando nos enfadamos, sentimos esa energía que suele ser de calor y que si no la transformamos correctamente, pueden suceder varias cosas pero las más dañinas serían:
*Gritar a la persona con la que sentimos ese enfado
*Reprochar cualquier cosa hacia esa persona que sentimos enfado
*Pegar o lanzar un objeto hacia esa persona con la que nos sentimos enfadados/as
Esto me lleva a entender que:
*La persona hacia la que dirijo mi enfado no es la culpable de mi enfado, si no las acciones que se crean en mí cuando me enfado.
Soy yo y solo yo, la que puede decidir cómo deseo actuar cuando me enfado.
Si en una situación desagradable siento enfado, yo elijo sentir ese enfado.
Y está bien, es correcto sentirme enfadada, no me juzgo ni juzgamos a nadie por sentir esa emoción.
Hay que darle lugar a esa emoción.
Son los daños colaterales de como muevo esa energía, la que no es tan beneficiosa ni para mí ni para los demás.
Me gusta visualizar cuándo hablo de estos temas.
Pongamos el ejemplo de que tengo una pelota entre mis manos y resulta que mi hijo de 5 años, en un momento que estaba sólo jugando se ha dedicado a pintar con rotulador un libro muy especial para mí.
Mi mente comienza a crear pensamientos de enfado:
- Como es posible, no se le puede ocurrir otra cosa como pintar sus juguetes, no! tiene que ser mis cosas, esto es una falta de respeto y bla bla bla…
Es decir, empiezo a generar un diálogo de reproches continuados hacia él, apenas respiro, el diafragma se queda enganchado y mis respiraciones son cortas y rápidas, apenas sube oxígeno a mi cerebro y comienzo a enfadarme, comienza a generarse en mí una energía, la del enfado.
Aquí podría explicar que cuando no llega suficiente cantidad de oxígeno, por la energía de una emoción pasan importantes cosas tanto en el cuerpo como en el propio cerebro, donde se encuentra la parte emocional, el sistema límbico. Pero no es el caso explicar muchos detalles, me interesa la versión corta.
Volvamos de nuevo a la energía del enfado, esta energía suele nacer en la zona del estómago y va subiendo hasta la garganta y ahí es donde se queda bloqueada.
¿Cómo puede salir la energía bloqueada? de 2 formas:
1ra Saliendo de una forma fuerte y expontanea, soltando un grito o reproche
2da Podríamos tomar una respiración profunda y lenta para deshacer el nudo creado en la garganta. Una vez tomamos esta respiración soltamos el aire por la boca lentamente también visualizando que van saliendo todos esos pensamientos que teníamos en la mente.
Por otro lado, recuerdan que tenía una pelota en mis manos, verdad?
Pues bien imaginen que esta pelota se llena de energía del enfado a través de mis manos.
¿Qué sucede entonces?
La pelota empieza a calentarse por tooodo el enfado que tengo, como me quema las manos ¿que haría?, efectivamente, nuevamente se podría resolver de 2 formas:
1ra Lanzando la pelota hacia la persona con la que me siento enfadada.
2da Podría abrazarme a ella tan fuerte para que no se escape, al final es mi enfado, no? Y sentirla, poder respirar con ella, juntas mi enfado y yo, respirar al mismo tiempo hasta que vaya desapareciendo con cada respiración, visualizando que se va haciendo más pequeñito.
Con esto quiero mostrar, qué nosotros no podemos gestionar la emoción, sin embargo sí que podemos gestionar la energía que se crea cuando sentimos esa emoción o de otra forma las acciones que se generan cuando nos enfadamos son las que sí podemos transformar en acciones más positivas.
Cuando nos enfadamos, nos gustamos a nosotros mismos tan poco, que deseamos quitarnos ese enfado de encima cuánto antes. A nadie le gusta estar cerca de una persona que está enfadada.
Pero a pesar de que no nos guste, forma parte de nosotros, es parte de nuestra sombra y como tal debemos abrazar a esa parte también de nosotros mismos.
Abrazar a nuestra sombra desde el amor a uno mismo es darle luz y por lo tanto, transformar esa energía del enfado en amor hacia nosotros mismos y por lo tanto, a los demás también.
Amar lo que no me gusta de mí es amar lo que no me gusta de los demás y eso es lo que nos hace ser humanos, a pesar de … me amo, te amo.