3 hábitos para dejar de sufrir

3 hábitos para dejar de sufrir

Si deseamos vivir en paz mental propongo comenzar con 3 hábitos para dejar de sufrir.

El sufrimiento también es un hábito, ya que es una forma de tratarnos de manera inconsciente y casi a diario, además es algo que heredamos en nuestra educación, de hecho si no sufrimos por algo o por alguien es que no te importa mucho, o al menos eso es lo que vemos en nuestra infancia.

Al vivirlo tan a diario, lo hemos normalizado pero “normalizar” algo no tiene por qué ser bueno.

Ahí os propongo 3 hábitos para comenzar una vida plena:

  1. Reprocharnos y recordar hechos pasados en los que actuamos de forma poco <<hábil>> o insatisfactoria.

El hábito de causarnos daño sin piedad después de un acontecimiento o hecho poco satisfactorio es cansado y baja nuestra energía vital. En vez de esto, sería mejor tratarlo como una experiencia de vida y extraer de esta situación algo valido para poder recordar si me vuelve a suceder.

Pensar de forma continua sobre un suceso en negativo, hace que cada vez nos sintamos peor con nosotras mismas.

Es esa voz interna que se encuentra presente en nuestra cabeza y que nos recuerda constantemente lo mal que ho o dicho algo en el pasado. Las cosas sucedieron tal y como tuvieron que suceder para nuestro crecimiento.

Este hábito o costumbre nos genera inseguridad e insatisfacción y esta experiencia será guardada para posibles experiencias parecidas en el futuro. Sería mejor darnos ánimos y cariño, extraer lo valioso de lo sucedido y guardar la experiencia en positivo para la próxima vez que nos ocurra.

2. Permitir que los demás nos hagan responsables de sus desgracias o tristezas.

Siempre seremos nosotras las que <<analicemos>> las circunstancias y por esta razón, sólo nos compete a nosotras clasificar esa circunstancia. En el caso que hayamos evaluado la situación como <<poco adecuada>> esta en nuestra sentir y en nuestra acción reparar el daño ocasionado no sólo a las personas implicadas sino también el daño hacia nosotras mismas. Deseo recalcar esto, ya que en demasiadas ocasiones el hábito de autodañarnos nos deja en una situación de vulnerabilidad dónde aumenta el sentimiento de víctima y de verdugo en nosotras. Este bucle se da más de lo que pensamos.

Aquí tendríamos que añadir un hábito más, imponer límites pero cuidado no a los demás sino a nosotras. El límite nos lo ponemos a nosotras para no permitir a los demás que cruzan a nuestro espacio. Un espacio sagrado en el que sólo yo tengo la entrada y el paso. No es un lugar físico, es más bien un espacio emocional donde me permito ser y desde ahí pienso, hablo y actúo.

3. Sufrir por aquello que ha cambiado o que ya no tiene solución.

En ocasiones, nos vemos incluidas en situaciones que aparentemente no tienen solución, esto solo es aparente, la realidad tal vez no sea del todo así.

Considero que mejor que sufrir es reflexionar que ha sucedido, analizar mis pensamientos sobre <<eso>> que ya no tiene solución. Cuando tomo el hábito de analizar mis pensamientos, surgen en mí ciertas emociones, y estás emociones despiertan sensaciones en mi cuerpo, sensaciones reales. Y esta realidad es la que se expresa en mi vida.

Somos un todo, nuestro ser engloba muchos aspectos de nosotras, pero es a partir de todo esto que puedo ver como esa situación me afecta a todo los niveles.

Concluyo este blog sobre los hábitos para dejar de sufrir y te invito a que realices un reflexión e incluso si lo deseas, te des el regalo de escribir:

Es necesario entonces ¿sufrir por ello? por algo donde ya cerramos la puerta y sin retorno.

Creo que sería mejor cerrar la situación o acontecimiento desde el amor y la compasión, darle un tiempo como duelo para cerrar lo que necesitemos y comenzar a ver con otra mirada. Con otra mirada para encontrar otras ventanas o/y puertas que puedan abrirse nuevamente para nosotras.

Sobretodo porque esa situación me deja en un estado en el que ya, no soy la misma de antes del suceso o acontecimiento, por ello es bueno crear el hábito del aprendizaje, de las enseñanzas que me proporciona la vida, a través de esas situaciones que catalogamos como malas o inapropiadas. Yo diría que son necesarias para que el ser humano evolucione.

Yo lo llamo abrazar nuestra piedra en el camino.

Darnos cuenta de que este proceso no es fácil, lo sabemos! En ocasiones es mejor ir de la mano de personas que ya hemos pasado por esos duelos y que seguramente nos vuelva a suceder, la diferencia es que hoy tenemos a nuestra disposición herramientas y técnicas que nos ayudan a cambiar esta forma de pensar.

Lo importante es que hoy no estamos solas.

Juntas vemos el camino y podemos saltar, rodear o abrazar las piedras que ese camino nos ofrece.

Juntas podemos potenciar hábitos saludables y positivos, hábitos creados desde el amor propio y la compasión.

Juntas podemos darnos cuenta que a veces, las cosas pueden ponerse difíciles y aun así seguir adelante.

Juntas abrazarnos ante un fracaso para seguir confiando en nosotras.

Juntas podemos asumir que nos podemos equivocar y que no pasa nada.

¿Hablamos?

Marta Durán

+34 624 48 58 16

Telegram

Marta Durán

Comparte

Artículos del blog

Suscríbete y recibe las novedades en tu email

Pin It on Pinterest

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad